Busco ordenar las diez mil palabras que se cruzan por mi cabeza.Cierro los ojos, me confunden. ¡Tantas! ¡Tan distintas!Trato de ignorarlas un momento. Vuelvo a intentar tocar el piano otra vez, en ninguna casa antigua y a ninguna señora mayor.Es inútil. Siguen ahí, rondándome.A ver si puedo darles un orden, un sentido.Las anoto todas sueltas, desparramadas, mezcladas en el papel.Palabras que se vuelven frases o ideas, rayas, tachones que se vuelven dibujos.¿Encajan perfectamente o simplemente no tienen sentido alguno?Y las mezclo aún más. Desmenuzo cada frase, pienso un antes y un después.Imagino, sueño, deseo, leo, releo, escucho, miro por la ventana, cierro los ojos otra vez.No, no, no, por hoy se quedan ahí. Hasta que logren transmitir lo que realmente quiero decir, con el corazón, con mi ser, como pasa siempre.Todavía no pueden salir a la luz.Todavía no se llevarán un poco de mí.