
A lo largo de la historia, fueron muchos los poetas latinoamericanos que se han destacado por su talento. Por supuesto, aún hoy existen numerosos referentes de las letras que cultivan este género y seguramente mañana nacerán nuevos autores. Es que, más allá de los cambios sociales, la poesía mantiene intacta su capacidad transmitir sensaciones al lector.
Resulta difícil elegir a unos pocos autores para hacer un repaso de la rica historia de la poesía latinoamericana. Sin embargo, la memoria trae algunos nombres que son ineludibles.
El chileno Pablo Neruda (1904-1973), por ejemplo, es uno de ellos. Imposible olvidar sus “Veinte poemas de amor y una canción desesperada”, que incluye en su “Poema XX” aquella legendaria frase: “Puedo escribir los versos más tristes esta noche”.
De Chile podríamos pasar a Argentina y referirnos a Jorge Luis Borges, un escritor digno merecedor del Premio Nobel de Literatura pero que falleció en 1986 sin haber recibido el máximo galardón de las letras. “Ausencias”, “El golem” e “Instantes” son algunos de sus poemas más conocidos.
Este recorrido caprichoso podría llevarnos a un nuevo cruce de frontera hasta llegar a Uruguay. Nos espera Mario Benedetti con “Botella al mar”, “Desaparecidos” y “Vamos juntos”, entre otras creaciones.
Con un salto abrupto a Centroamérica nos podemos encontrar al nicaragüense Rubén Darío con “Alaba los ojos negros de Julia”, “El país de sol”, “Retorno” y otros poemas.
Amor
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.
este poema es estraordinario de muestra el amor que le tiene a la mujer y que el podria morir pero a un mas la amaria, para la mujer,sin duda, por que una mujer es tan hermosa como un angelito,tal vez como una rosa,como la luna brillando en plena noche en fin,pasarian minutos,horas, tal vez dias y no podriamos encontrar la definicion del ser,ese ser por el que tanto sufrimos.la mujer es como un angelito ,si, ese nombre le queda perfecto por que no le encuentro ningun defecto.
J.P.C